La Gobernación dijo NO a las salmoneras

El Gobierno de Rosana Bertone anunció que el desarrollo de la salmonicultura en aguas del Canal Beagle, no forma parte de las prioridades de la gestión. De esta manera se pone fin a una problemática que había generado controversia en distintos sectores sociales y organizaciones ambientalistas. Recordemos que en marzo 2018, el Ministerio de Agroindustria de la Nación firmó un acuerdo de cooperación en acuicultura con el gobierno de Noruega, y a la vez se suscribió otro con la provincia, para evaluar la factibilidad de desarrollar el cultivo de salmones en el Canal del Beagle.
Luego de obtenidos los resultados preliminares del estudio, se descarta la posibilidad de avanzar con la cría de salmónidos en el Canal. Uno de los principales obstáculos que dio a conocer dicho estudio, es que la firma noruega propuesta para el emprendimiento, utilizaría el método de cría convencional con jaulas en mar. Este método poco sustentable va en contraposición con el modelo de desarrollo sostenible que propone el Gobierno para el Canal Beagle.
Por otro lado, la introducción de una especie exótica traería aparejada graves consecuencias para la biodiversidad de la zona, como está sucediendo en la actualidad con los castores y conejos. La  Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN) había advertido sobre esta problemática:, “Las especies exóticas invasoras​ ​están categorizadas como la segunda causa de pérdida de biodiversidad en nuestro planeta, debiendo ser tratadas aplicando el principio de precaución promovido por el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) del cual Argentina es Estado Parte”.
El titular de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Guillermo Worman, sostuvo que «resultaría un contrasentido invertir, como lo estamos haciendo, en saneamiento ambiental en Ushuaia y en Almanza, ya que estamos por lanzar la licitación para agua y cloaca y tratamiento de aguas residuales, y a la vez promover una industria que vaya en contra ese proceso de saneamiento”. Posteriormente agregó que, “no vamos a realizar otro estudio alternativo a este, ni sobre la modalidad de explotación tradicional ni sobre otras nuevas, porque como Gobierno tenemos otras prioridades, que pasan por generar desarrollo sostenible y puestos de trabajo de manera compatible con el cuidado del medio ambiente”.

Worman sostuvo que se manejó un criterio de prudencia, ya que “entendíamos que hasta no tener una base científica sobre la viabilidad o no de un proyecto de estas características, no se contaba con elementos ciertos para dar una definición sustentada”. Apuntó que “como Gobierno tenemos la responsabilidad de tomar decisiones sobre una base cierta y fundada. Ahora, ya con este estudio preliminar terminado, el resultado no alienta al Gobierno a avanzar en la implementación de esta industria”.