DURANTE EL 2022 Y 2023 ARGENTINA DEBERÁ DEVOLVERLE AL FMI 46.000 MILLONES DE DOLARES

Argentina deberá devolver al Fondo Monetario Internacional mas de 46.000 millones de dolares como parte del acuerdo que le permitió al país evitar un default. Este monto representará alrededor del 5% del producto bruto interno de cada año, según un estudio difundido por Ecolatina. Desde mediados del 2018, el FMI desembolsó alrededor de US$ 45.000 millones, es decir, el 80% del stand by de casi US$ 57.000 millones acordado.

Ecolatina dijo que “si se cumplen los objetivos fiscales el organismo multilateral le girará US$ 5.500 millones al país antes de fin de año. En consecuencia, se habrá transferido casi el 90% del préstamo, por lo que será momento de empezar a pensar en su repago”.

Entre 2022 y 2023, la Argentina debería devolverle al FMI más de US$ 46.000 millones entre capital e intereses, lo que implica 5% del PBI de cada año. Si a eso se le suma el calendario de pagos de bonos para esos períodos, el monto casi se duplica. En consecuencia, el Estado Nacional enfrentaría vencimientos cercanos a un décimo del PBI en 2022 y 2023.

Si bien la situación actual cercana al equilibrio primario del sector público nacional reduce las necesidades de contraer nuevos compromisos, tampoco le alcanzará para generar un superávit de semejante magnitud como para afrontar estos compromisos. Por lo tanto, una parte importante de los pasivos deberá ser refinanciada, concluye Ecolatina.

Como la mayoría de los compromisos está nominado en moneda extranjera, si el Estado Nacional no consigue esos dólares, posiblemente deba comprarlos en el mercado local, sumando así un factor de presión adicional al tipo de cambio.

El Fondo posee una modalidad: el Servicio Ampliado de Fondos, que se arregla con países que poseen problemas de balanza de pagos, es decir, una insuficiencia de moneda extranjera, tal como le sucede a la Argentina, y se focaliza en resolver la incapacidad del país para generar divisas netas y los problemas del sector público para comprarlas.

Además, si bien aporta fondos usualmente menores a los stand by, lo hace por un tiempo más prolongado (cuatro años) y con mayor plazo de repago de hasta diez años después de concretado el desembolso. Por esta razón, los giros están supeditados al cumplimiento de criterios cuantitativos, como las metas fiscales, pero también a la aplicación ciertas políticas que contribuyan a estabilizar la macroeconomía.

Desde 2002, el FMI firmó 31 Servicios Ampliados de Fondos: el mayor fue con Grecia, en 2012 y por US$D 33.000 millones en un paquete conjunto con el Banco Central Europeo y la Comisión Económica Europea que superaba los US$ 250.000 millones. Asimismo, los más recientes fueron con Ecuador y Pakistán donde se establecieron reformas del sistema tributario, el régimen cambiario, la regulación del Banco Central, las legislaciones laborales y hasta programas de inclusión educativa y financiera para las mujeres.