LA OMS ALERTA SOBRE LA PRESENCIA DE MICROPLASTICOS EN EL AGUA QUE ESTAMOS BEBIENDO

Hace algunos meses los científicos los detectaron en la Antártida y en mares y océanos, ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia oficial sobre la presencia de microplasticos en el agua que consumimos a diario. El informe del organismo de Naciones Unidas también alertó sobre la presencia de patógenos microbianos.

El informe de la OMS llamado “Calidad Desconocida: Crisis Invisible del Agua” y presentado en Ginebra el 21 de agosto, advierte sobre los peligros de los microplásticos (de un tamaño inferior a 150 micrómetros) en el agua potable. El informe indica que, aunque los plásticos no se hayan determinado como riesgosos para la salud humana, éstos no son asimilados por nuestro organismo y pueden permanecer en él.
El plástico 
La OMS además señala que el plástico en sí mismo representa un riesgo sanitario global porque tiene efectos nocivos para la salud, tanto en el proceso de su fabricación como en el de su utilización. Esto sin contar el daño al medio ambiente una vez que se dispersa en éste. Durante la fabricación del plástico se utilizan químicos para que el producto obtenga el aspecto deseado y los fabricantes no siempre alertan de la toxicidad de estos componentes.
El informe explica que pequeñas partículas de plástico ingresan al agua potable de varias maneras, pero principalmente a través del escurrimiento superficial después de la lluvia o la nieve, las aguas residuales e industriales. Las botellas de plástico y las tapas que se usan también pueden ser fuentes de microplásticos en el agua potable.
El plástico pasó de solucionarnos la vida a ser una amenaza medioambiental y lamentablemente los esfuerzos por reducirlo son insuficientes. Por eso la OMS recomienda la reducción y eliminación de partículas plásticas en el agua destinada a consumo humano, así como la de las aguas residuales. De esta manera, se puede llegar a suprimir un 90% de residuos plásticos de las aguas usadas mediante procesos de filtración que eliminan las partículas inferiores a un micrómetro.
Por último, el estudio dijo que era importante abordar el problema del agua inadecuada o no tratada, con aproximadamente 2 mil millones de personas en todo el mundo bebiendo agua contaminada con heces. En 2016, 485.000 muertes relacionadas con la diarrea se atribuyeron al agua potable contaminada con microbios.
“Al abordar el mayor problema de la exposición al agua contaminada (fecalmente), las comunidades pueden abordar simultáneamente la menor preocupación relacionada con los microplásticos”, dijo la OMS. El plástico pasó de solucionarnos la vida a ser una amenaza medioambiental y lamentablemente los esfuerzos por reducirlo son insuficientes. Por ejemplo, la solución que prometía el Ocean Cleanup System 001, una barrera flotante en forma de U cuyo objetivo era reducir la contaminación plástica en el Océano Pacífico y que llegó en octubre a la llamada isla de los plásticos, no está logrando los resultados esperados.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.