COVID-19: ANÁLISIS CONFIRMA QUE PERROS DE PERSONAS INFECTADAS TENIAN EL VIRUS


Hace dos meses, dos perros en Hong Kong cuyos anfitriones fueron hospitalizados con COVID-19, fueron analizados y se les detectó ARN del coronavirus SARS-CoV-2, así como anticuerpos contra él. Este es el primer caso registrado de transmisión del virus de humano a perro.

La infección fue asintomática y otro perro, que vivía en la misma casa, no estaba infectado. El artículo fue aceptado para su publicación en Nature. Se conocen casos de transmisión de coronavirus por SARS-CoV-2 de humanos a gatos, hurones y tigres. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha informado de un solo caso de infección de perros, aunque su receptor ACE-2, que es necesario para que el virus ingrese a las células, es similar al humano.

El estudio

Científicos de Australia y China, bajo el liderazgo de Malik Peiris de la Universidad de Hong Kong, tomaron pruebas de 15 perros cuyos dueños fueron hospitalizados con COVID-19. Los animales fueron puestos en cuarentena y cuidados por empleados del Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación de la Naturaleza de Hong Kong.

Luego de un análisis, los investigadores detectaron ARN del coronavirus SARS-CoV-2 en dos perros en ensayos de reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RT-PCR). En RT-PCR, una transcriptasa similar a una enzima construye la secuencia de ADN correspondiente en la matriz de ARN, y luego la ADN polimerasa multiplica (amplifica) esta molécula.

La transcriptasa inversa “ve” solo aquellos ARN en los que se asientan cebadores complementarios, cadenas cortas de nucleótidos. Los científicos seleccionan cebadores que son específicos para el ARN viral. Como resultado, aparecieron copias de ADN de la región de ARN (viral) deseada, y después de la amplificación hubo suficientes para determinar la presencia de genes virales en la muestra.

Los animales infectados

El primer perro enfermo fue un Spitz de 17 años. Su dueño tuvo síntomas el 12 de febrero de 2020 y el 24 de febrero confirmaron que se trataba de COVID-19. Después de eso, todos los miembros de la familia, incluido el perro, fueron aislados.

Luego, el 26 de febrero se le tomaron muestras nasales, orales y anales, así como una muestra de heces al animal. En este y posteriores ensayos nasales, se detectó ARN de SARS-CoV-2; aunque no fue posible aislar todo el virus en el cultivo debido a la débil carga viral. Dos días después de regresar con la familia, el Spitz murió.

La anfitriona no dio permiso para una autopsia póstuma, sin embargo, los científicos sugieren que la causa de la muerte fue una de las enfermedades secundarias que se desarrollaron en el perro incluso antes de la enfermedad del dueño.

El segundo caso se trata de un joven perro pastor alemán que dio positivo por SARS-CoV-2 el 18 de marzo, un día después de que se le diagnosticara con COVID-19 al dueño del animal. El ARN viral se encontró no solo en frotis de la nariz y la boca, sino también del ano. El segundo perro, que vivía en la misma casa, no estaba infectado.

Se confirma el virus

Ambos perros no mostraron síntomas de infección durante la cuarentena y se encontraron anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en el suero sanguíneo de las dos mascotas (en el Spitz – en el análisis del 3 de marzo, en el Pastor Alemán – 19, 23 y 30 de marzo). En el caso del segundo perro que vivía con el pastor, la prueba de anticuerpos del 30 de marzo fue negativa.

La secuencia del genoma viral, que fue secuenciada tanto en perros como en sus dueños, fue idéntica en cada par de dueños de perros. Pero entre diferentes familias, los genomas del SARS-CoV-2 fueron distinguibles.

Los autores del trabajo enfatizan que los datos obtenidos no son suficientes para juzgar si el virus puede transmitirse de un perro a otro perro o de regreso a una persona. Sin embargo, existe tal probabilidad, por lo tanto, es necesario aislar y evaluar no solo a las personas que han estado en contacto con pacientes con COVID-19, sino también a las mascotas.

Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.